¿Cómo se sienten nuestros seres queridos en la tercera edad?
Es muy habitual que los sentimientos de nuestros seres queridos en la tercera edad den un giro importante, puesto que es una etapa de la vida en la que se tornan grandes cambios para ellos, tanto físicos como emocionales. La tristeza y la soledad son sentimientos muy frecuentes, la pérdida de ilusión y la dejadez, e incluso el aislamiento para evitar ser un “problema o carga” para nosotros. Sabemos que sus pensamientos están equivocados al respecto, puesto que no hay cosa más deseada en nosotros que ver su bienestar. En la busqueda de este bienestar es donde SERDOMAS os quiere ayudar.
¿Cómo actuar con ellos frente a esta situación?
Uno de los primeros pasos a tener en cuenta es que sus puntos de vista son muy diferentes a los nuestros, por ello tenemos que intentar tener comprensión y ser bastante pacientes, evitando las riñas a ser posible, ya que para ellos esta situación también es bastante difícil.
Desde nuestra propia experiencia diremos y confirmamos que no hay nada tan poderoso como luchar desde el amor, puesto que llegará un momento en el cual de esta manera se sientan motivados gracias a nuestro cariño, haciéndoles saber frecuentemente que no nos rendiremos, y que su bienestar también es nuestro bienestar. Paso a paso lograremos que vayan entrando en un estado de aceptación mayor. ¡No desistamos!
Es muy importante llenar su tiempo con actividades, poder contar un soporte profesional que les estimule y que su tiempo de soledad e inactividad se reduzca los más posible. Podeis coger como referencia las asistencias que SERDOMAS ofrece a sus mayores.
¿Qué sentimientos podemos llegar a experimentar nosotros?
A veces podemos sentirnos muy frustrados por el hecho de incluso llegar a pensar que no valoran suficientemente nuestro esfuerzo para que tengan una mejor calidad de vida, o que directamente no quieren poner de su parte, pero no es así realmente, puesto que ellos también sienten mucha impotencia y angustia, que es lo que muchas veces les causa el pensamiento de dejarse abandonar por ellos mismos, ya que se les hace muy costoso aceptar cierta dependencia.
Algo que también puede llegar a ser muy común en estos casos es el hecho de incluso llegar a culpabilizarnos a nosotros mismos, pensando en que quizás no estemos haciendo las cosas lo suficientemente bien, por haber sido muy tolerantes en su momento o, por otra parte, haber tenido discusiones y enfados con ellos frente a esto. No debemos machacarnos ni muchos menos, ya que bien sabemos que lo único que buscamos es su mejoría.
Dicho esto, es importante que tratemos de no exaltarnos delante de ellos, ni hablar de sus enfermedades o dependencia en su presencia pues, aunque podamos pensar que ellos no se enteran, todo esto les genera más ansiedad, frustación y tristeza. Debemos ser positivos, transmitir felicidad y restar importancia a lo que ocurra delante de ellos.
¿Cómo poder ayudarles?
– Muchas personas mayores o con limitaciones físicas, sobre todo al principio pueden pasar por una fase de negación y rechazo a la hora de recibir ayuda, ya que no quieren sentirse dependientes. De ser así tenemos que empezar poquito a poco, con cuidados y asistencias de menos a más horas, ya que para ellos es un gran cambio.
Al comienzo podemos sentir desesperación, pero todo es cuestión de tiempo y aceptación. Es muy importante ir manteniendo un ritmo constante (pero no bruscamente), ya que en este proceso tenemos que intentar que se vayan adaptando cada vez más, hasta el punto de que vayan sintiendo confianza y comodidad.
¿Cuál es nuestro principal objetivo?
En SERDOMAS nuestro mayor deseo es luchar por darles una mejor calidad de vida a todas aquellas personas que lo necesiten, ofreciendo una mejoría, no solo a nivel físico sino también a nivel mental y moral, ya que todo va en conjunto. Y aunque este artículo esté orientado a personas mayores, no debemos olvidar que todos los colectivos de personas dependientes, independientemente de su rango de edad, pueden experimentar lo aquí descrito. Es por ello que Serdomas va orientado a todo el conjunto de personas dependientes no orientándonos a un colectivo específico.
¿Qué debemos hacerles entender?
– Tenemos que hablar delicadamente de ello, intentando siempre hacerles comprender que nuestra única prioridad es su salud y que desde el respeto, la confianza y el cariño no sientan que esto es una invasión a su espacio, sino una lucha mutua hacia la mayor mejoría posible y por supuesto hacia la felicidad. Todos nos lo merecemos. Debemos tener ánimo, ganas y fuerza para contagiarles de motivación, energía positiva, y alegria!! así que… ¡Adelante!