Algunas reglas básicas para los cuidadores
- Dormimos lo suficiente
- Seguimos una dieta saludable;
- Hacemos ejercicio y nos mantenemos en forma;
- Elegimos a los profesionales de asistencia sanitaria adecuados y nos hacemos chequeos médicos con regularidad;
- No abusamos del alcohol ni de las drogas;
- Tenemos una vida social activa con familiares y amigos;
- Intentamos lograr nuestros propios objetivos;
- Buscamos ayuda por parte de familiares, amigos, profesionales;
- Utilizamos servicios, a domicilio y basados en la comunidad, adecuados.
No olvide que es normal sentirse enfadado, frustrado, o deprimido de vez en cuando. Cuidar de una persona necesitada puede ser una tarea difícil además de una tarea gratificante. Si se siente estresado, enfadado, o deprimido:
- Tómese un respiro. Aléjese de la situación en cuestión, aunque sólo dé la vuelta a la manzana;
- Hable con alguien de confianza;
- Llame a un número de atención personal;
- Hable con su médico u otro profesional de la salud;
- Escriba sus sentimientos en un diario.
Si encuentra que está enfadado o deprimido con frecuencia o que sus emociones empiezan a estar fuera de control, puede intentar recibir consejo profesional, o descansar de su labor de cuidador mediante la utilización de servicios de alivio de la carga, grupos de ayuda para cuidadores, y servicios de ayuda a domicilio.