Para limpiar una mesa de cristal podemos utilizar una mezcla casera de agua, amoniaco y alcohol. La proporción utilizada es una parte de alcohol, una de amoniaco y cuatro de agua. Si quieres puedes sustituir la parte de alcohol y amoniaco por una parte de vinagre.

Después, con ayuda de un trapo que no suelte pelusas, pulverizamos sobre la superficie y frotamos hasta que la superficie quede brillante. Este mismo preparado también se puede utilizar para pequeños muebles o espejos, aunque para los cristales es mejor hacerse con un kit de cristalero.