No tenga pánico, comience a toser repetida y vigorosamente, mientras busca ayuda.

Se debe hacer un respiro profundo antes de cada tosida, el toser debe ser profundo y prolongado, como cuando se produce flema desde muy profundo en el pecho.

Debe repetir una respiración y un tosido alrededor de cada dos segundos sin parar hasta que se consiga ayuda, o hasta que el corazón vuelva a latir con normalidad.

Las respiraciones profundas llevan oxigeno a los pulmones y los movimientos al toser comprimen el corazón y mantienen la sangre circulando. La presión sobre el corazón también lo ayuda a recuperar su ritmo normal. De esta manera, las potenciales victimas de un ataque al corazón pueden llegar al hospital.

No piense que usted no es propenso a un ataque al corazón si tiene menos de 25 o 30 años. Hoy en día, debido al cambio en nuestro estilo de vida, los ataques al corazón se encuentran entre grupos de gente de todas las edades.