La depresión es la enfermedad de este siglo y afecta a muchísima gente de todas las edades, pero como cualquier otra enfermedad, se comporta de forma diferente en los adultos mayores. Muchas veces no comprendemos determinados comportamientos de un anciano pero debemos entender que probablemente mucha gente muy cercana a él hoy no esté, y además, como cualquier ser humano, es consciente de su mortalidad, pero en el caso de un anciano, la ve, lógicamente, más cerca.
A pesar de esto, hay que tener en cuenta determinados mitos en cuanto a la depresión en la edad adulta. Dan Blazer, especialista en psiquiatría geriátrica tira por tierra varias creencias.
Mucha gente piensa que es más difícil de tratar, y no lo es, es simplemente diferente. En aquellos casos de depresión que no presentan daños cognitivos, la posibilidad de responder a tratamientos específicos es muy similar a la de gente joven. Pero sí existe la posibilidad de efectos secundarios de los medicamentos, o incluso cuadros de demencia o pérdida de capacidades cognitivas que compliquen cualquier tipo de tratamiento.
La sintomatología de la depresión no es diferente en los adultos según Blazer, lo que sí sucede es que éstos son proclives a negar sentimientos de culpa o tristeza. Si existe, según estudios una mayor tendencia a una insatisfacción con la vida y una gran desconfianza hacia los tratamientos.
Hay determinados tratamientos que se pueden tomar antes de incurrir en la medicación. Se pueden tomar medidas para cambiar las variables más cercanas a la persona, ver el lugar donde vive y donde se mueve para tratar de mejorarlo.
El simple hecho de hacer el lugar donde habitamos más iluminado, colorido, cómodo y acogedor un espacio puede redundar en una mejora sustancial en el estado de ánimo.
En caso de tener la posibilidad económica es importante evaluar seriamente la chance de un sistema de compañía adecuado. Hay cientos de empresas en todos los países que ofrecen un servicio de acompañantes profesional y altamente capacitado.
Es una gran medida incentivar la interacción con otras personas de su edad, existen varios grupos de personas mayores que realizan paseos y actividades que permiten levantar el ánimo de la persona.
¿Qué puede hacer la familia ante la depresión en personas mayores?
- Considere la depresión como una enfermedad. Es tan real y tan invalidante como la cardiopatía o una neumonía. Es también una enfermedad muy tratable.
- Pase tiempo con la persona si él o ella lo necesita o lo desea.
- Evite hablar solamente de la depresión y de sus síntomas. Hable de otras personas, del tiempo, de deportes o de las noticias. Si la persona deprimida quiere hablar de su depresión, déjela. Si usted ve sus criterios como no auténticamente deprimidos, dígale que difiere con su punto de vista. Si la discusión se dificulta demasiado o persiste por mucho tiempo, cambie de tema.
- Pidale a la persona deprimida que ayude con las tareas que están dentro de sus capacidades y que le permitirán sentirse util.
- Acompañe a la persona deprimida a hacer ejercicios sencillos,caminar por ejemplo.
- Deje a la persona deprimida estar sola si lo desea. Solo si usted cree que él(ella) sea suicida debe insistir en que no esté solo(a). Si usted cree que la persona es suicida, o si ésta declara que lo es, pregúntele acerca de ello en detalle, inquiriendo acerca de sus sentimientos, planes, y un acceso a un medio para el suicidio. Si usted siente que hay un riesgo, contacte al terapeuta de la persona y quédese con ella.
- No responda a la irritabilidad con mal genio o discusiones. La irritabilidad forma parte de la depresión y responde mejor a una revocación breve por su parte.
- No espere que la persona deprimida haga mucho. La depresión es una enfermedad real y severa. No puede esperarse que las personas que están sufriendo de ella hagan tanto como lo que podían cuando sanas.
- Siga con su propia vida. Estará en mucha mejor condición para ayudar si permanece físicamente y emocionalmente saludable. Asegurese de tener tiempo para salir y hacer las cosas que usted goza.
- Converse con otros que puedan ayudarle a hacer frente a esta situacion: amigos, familia o un terapeuta. Así como las personas deprimidas necesitan hablar de sus sentimientos, las familias necesitan hablar de los problemas de vivir con alguien que está deprimido(a). Muchas personas encuentran consuelo en los grupos de ayuda propia para la personalidad que constan de amigos y miembros de familia de personas deprimidas que se reúnen para apoyar y educarse los unos a los otros.
- No se sorprenda o se desaliente si llegan a ver algunos contratiempos. Habrán días buenos y días malos a través de la recuperación de la depresión así como los hay en la recuperación de cualquier otra enfermedad grave.