Un estudio de TIC y mayores muestra unos resultados realmente alentadores para el uso de los nuevos dispositivos móviles entre los españoles con más edad: cerca del 93% de las personas mayores de entre 56 y 66 años usan un dispositivo móvil, mientras que entre los 66 y 77 el porcentaje baja a 90%. ¿Las razones? pueden ser muchas pero hay un dato innegable: los dispositivos móviles son de manipulación directa y, por tanto, de uso natural.

Aunque nos hemos acostumbrado a utilizar el menú del ordenador y el ratón, se trata en realidad de un lenguaje artificial que hemos creado para comunicarnos con los ordenadores. Sin embargo, los nuevos dispositivos móviles logran un auténtico human-computer interacting gracias a las pantallas táctiles. Ese acercamiento natural a las máquinas se aprecia especialmente en niños y personas mayores, que utilizan los dispositivos móviles con una facilidad muy superior al uso que dan a un ordenador. Menos botones, menos descargas de programas y una reacción directa a lo que marca el dedo.

Así, el sector mayor de nuestra sociedad ha empezado a disfrutar de aplicaciones y programas en smartphones y sobre todo en tabletas especialmente diseñadas para ellos. Focalizadas en ayuda médica, desarrollo de memoria o en hacer compañía, todas estas aplicaciones tienen un mismo objetivo: hacer la vida más fácil y feliz de nuestros mayores.

En resumen, pasar más tiempo en el mundo digital, podría ayudar a los adultos mayores a tener una vida más feliz en el mundo real.