Las dificultades a la hora de interactuar y comunicarse con una persona con demencia son enormes. Poco tenemos que añadir, especialmente, para aquellas cuidadoras y cuidadores que conocen y viven a diario estas dificultades. Desde luego, aprender a comunicarse con la persona con demencia es tan necesario como positivo. Las razones son muchas, pero una de las principales es evitar situaciones muy estresantes y de enorme carga emocional para ambas personas. Como siempre y como en todo, conocer la enfermedad y de qué manera ésta actúa en esa persona única con una personalidad irrepetible que sufre una demencia es una de las mejores armas.

 

  • Nunca discutas con el enfermo, ponte de acuerdo con él.
  • Nunca trates de razonar con él, distrae su atención.
  • Nunca le avergüences, ensálzalo.
  • Nunca trates de darle lecciones, serénalo.
  • Nunca le pidas que recuerde, rememórale las cosas y los hechos.
  • Nunca le digas “ya te dije”, repíteselo cuantas veces haga falta.
  • Nunca le digas “tú no puedes”, dile “haz lo que puedas”.
  • Nunca le exijas u ordenes, pregúntale o enséñale.
  • Nunca condesciendas, dale ánimos o ruégale.
  • Nunca fuerces, refuerza la situación.

Fuente: Alzheimeruniversal.eu