Llamamos ICTUS a una alteración brusca de la llegada de sangre a una zona del cerebro, que puede suceder por diferentes causas, y que altera la función cerebral de la zona del cerebro a la que afecta.

Esta definición de ICTUS nos aproxima al motivo por el que las consecuencias de un ictus varían en cada persona, por el que pueden afectar a cualquier función física o cognitiva y por el que se requiere de un trato personalizado y especializado para cada caso.

Cuando el paciente afectado por un ictus recibe el alta hospitalaria es importante que continúe recibiendo atención domiciliaria. Normalmente hay un seguimiento por el servicio de atención primaria, el servicio de salud de su zona o consultas externas de su hospital para seguir valorando al paciente y detectar cambios en el manejo de la enfermedad.

Cuando el afectado por ictus recibe el alta es importante que continúe recibiendo atención en su propio domicilio

Pero, ademas, la rehabilitación es crucial en este momento para mantener y recuperar las capacidades del paciente afectado por un ictus y ésta debe ser llevada a cabo por el fisioterapeuta con la ayuda de un terapeuta ocupacional. A veces incluso también suelen participar de la rehabilitación otros profesionales como el psicólogo y el especialista en el lenguaje. Un equipo multidisciplinar que variará en relación de las secuelas que presente la persona afectada.

Es por ello que debemos tener en cuenta las siguientes ideas generales sobre la rehabilitación para cuando el familiar llegue al domicilio:

  • La rehabilitación es un proceso limitado en el tiempo cuyo objetivo es que las personas que presentan discapacidad consigan el mayor nivel de autonomía a nivel funcional, mental, físico y social posible. De forma que logren la integración social y familiar que se pierde con la llegada de la discapacidad.
  • El proceso de rehabilitación debe haberse iniciado durante la estancia en el hospital una vez el paciente está estable. Está comprobado que el comienzo precoz de la rehabilitación mejora los resultados.
  • Es importante la participación de la familia con el equipo multidisciplinar.
  • Muchos estudios revelan que la rehabilitación domiciliaria reduce la probabilidad de un mal pronóstico. Si bien, no todos los pacientes son candidatos a realizar rehabilitación domiciliaria sino solo aquellos que presentan secuelas. Los pacientes sin secuelas son excluidos de la rehabilitación para centrar los esfuerzos en educar a la familia en su cuidado.

Estas ideas deben estar presentes continuamente en la mente de los familiares de las personas afectadas por un ictus, pues depende de ellas y de las cuidadoras mejorar su calidad de vida.

Por si aun existe alguna duda de como se debe realizar esta rehabilitación  es necesario que definamos como se realiza la rehabilitación hospitalaria y domiciliaria.

La rehabilitación tras la estancia hospitalaria podemos recibirla en los siguientes lugares:

  • Centro de larga estancia: para los pacientes cuyo estado no permita, por el momento, la vuelta al domicilio.
  • Hospital de día: un término medio que evita a hospitalización a tiempo completo
  • Rehabilitación ambulatoria: Para los pacientes médicamente estables con discapacidades moderadas.

La Rehabilitación domiciliaria: Indicada para personas con apoyo socio-familiar suficiente y con dificultades para el desplazamiento al servicio de rehabilitación. Recibirán la visita a domicilio del equipo de rehabilitación y los familiares y educadores serán instruidos para que colaboren activamente en el proceso.