El 75 % de los cuidadores familiares de personas mayores o enfermos de Alzheimer tiene problemas de depresión, ansiedad, estrés. Por esa razón es crucial que el cuidador también se preocupe por sí mismo, que tenga momentos de descanso, que sepa delegar, pedir ayuda, que todos los días tenga un rato para él/ella, y todo eso no debe producirle sentimientos negativos, de culpabilidad o de egoísmo.

Beneficios para el cuidador

La utilización de este tipo de servicios es beneficiosa tanto para el cuidador como para la persona cuidada.

Al cuidador le permite:

  • Disfrutar de tiempo de descanso, ocio y tiempo libre.
  • Sustituir su rol como cuidador de forma temporal.
  • Atender facetas de la vida personal, laboral que a menudo quedan aparcadas y olvidadas.
  • Deshacerse del estrés y del cansancio
  • Solucionar o superar momentos personales de dificultad en la atención del familiar.
  • Evitar la ansiedad que puede generar el tener que pasar por una situación complicada y, a la vez, estar pendientes de los cuidados.

A la persona cuidada le beneficia porque:

  • Recibe atención profesional e individualizada.
  • Accede a terapias y tratamientos a los que a lo mejor, no podría en su entorno familiar.
  • Participa en ejercicios y actividades poco habituales en su vida diaria.
  • Queda asegurada la continuidad de sus cuidados, y una atención adecuada, durante los períodos de descanso o dificultad del cuidador.

Respiro familiar

La utilización del servicio de respiro familiar no es sinónimo de abandono, desinterés o egoísmo, sino de descanso, ayuda, apoyo, alivio y bienestar. Es lo que cuidadores y los cuidados se merecen y necesitan.

Si estás interesado en este tipo de soluciones temporales, ponte en contacto con nosotros para evaluar tu necesidad y poder ofrecerte el mejor resultado tanto para tí como para la persona que cuidas.