Cuando las personas sobrepasan los 80 años y a medida que pasa el tiempo, piensan que irremediablemente el año próximo será el último de su existencia. Sin embargo, llegar a la vejez no es sinónimo de que la vida ha llegado a su fin, por el contrario es una etapa que se puede disfrutar como cualquier otra. La vida se hizo para disfrutarla, no importa la edad que tengas. Alégrate de llegar a esta edad y de poder transmitir tus conocimientos y experiencias a las próximas generaciones.
Para disfrutar de una vejez feliz te recomendamos lo siguiente:
- Cuida tu presentación personal: procura arreglarte todos los días. Evita andar desaliñado, viste tu ropa favorita y ponte perfume para oler rico.
- Realiza actividad física: puedes ir al gimnasio, caminar por el parque, salir de paseo con tus nietos y amigos. Evita realizar esfuerzos extremos, sobre todo si tienes problemas del corazón o presión arterial. Antes de decidirte por alguna actividad, consulta a tu médico.
- Aleja los pensamientos negativos: nunca te creas más viejo y más enfermo de lo que en realidad estás. Este tipo de pensamientos, sólo te hacen sentir vacío. Recuerda que a nadie le gusta estar escuchando historias de achaques, enfermedades u hospitales. Si estás enfermo atiéndete y cuídate. No olvides que todo es cuestión de actitud.
- Cultiva el optimismo: sé positivo en los juicios, de buen humor en las palabras, risueño de rostro, amable en tus gestos. Se tiene la edad que se ejerce. La vejez no es una cuestión de años sino un estado de ánimo.
- Sé activo: trata de ser útil a ti mismo y a los demás. Hazte necesario. Realiza tus actividades por ti mismo hasta donde sea posible y ayuda a otros. Ayuda con tu ejemplo, con tu alegría, con una sonrisa, con un consejo, con un servicio.
La vida se hizo para disfrutarla, no importa la edad que tengas. Alégrate de llegar a esta edad y de poder transmitir tus conocimientos y experiencias a las próximas generaciones.
Adicional a lo mencionado anteriormente, existe en Internet un decálogo que nos gustaría compartir contigo.
10 madamientos para una vejez feliz
- Cuidarás tu presentación todos los días. Vístete bien, arréglate como si fueras de fiesta. ¡¡ Qué más fiesta que la vida!!
- No te encerrarás en tu casa ni en tu habitación. Nada de jugar al enclaustrado/a o al preso voluntario/a. Saldrás a la calle y al campo de paseo. El agua estancada se pudre y la máquina inmóvil se enmohece.
- Amarás al ejercicio físico como a ti mismo/a. Un rato de gimnasio, una caminata razonable dentro o fuera de casa. Contra inercia, diligencia.
- Evitarás actividades y gestos de viejo/a derrumbado/a. La cabeza gacha, la espalda encorvada, los pies arrastrándose. ¡No! Que la gente diga un piropo cuando pasas.
- No hablarás de tu vejez ni te quejarás de tus achaques. Con ello, acabarás por creerte más viejo/a y más enfermo/a de lo que en realidad estás. Y te harán el vacío. Nadie quiere estar oyendo historias de hospital. Deja de auto llamarte viejo/a y considerarte enfermo/a.
- Cultivarás el optimismo sobre todas las cosas. Al mal tiempo buena cara. Sé positivo, ten buen humor en las palabras, sé alegre de rostro, amable en los ademanes. Se tiene la edad que se ejerce. La vejez no es cuestión de años sino un estado de ánimo.
- Serás útil a ti mismo y a los demás. No eres un parásito ni una rama desgajada voluntariamente del árbol de la vida. Bástate hasta donde sea posible y ayuda. Ayuda con una sonrisa, con un consejo, un servicio.
- Trabajarás con tus manos y tu mente. El trabajo es la terapia infalible. Cualquier actitud laboral, intelectual, artística… Medicinas para todos los males, la bendición del trabajo.
- Mantendrás vivas y cordiales las relaciones humanas. Desde luego que las que anudan dentro del hogar, integrándose a todos los miembros de la familia. Ahí tienes la oportunidad de convivir con todas las edades, niños, jóvenes y adultos, el perfecto muestrario de la vida. Luego ensancharás el corazón a los amigos, con tal que los amigos no sean exclusivamente viejos como tú. Huye del bazar antigüedades.
Muy importante este articulo ya que todos algun seremos viejos nadie es joven para siempre, ya que al final el Cuerpo ya no da para mas y siempre pasa Factura….