Uno de los deseos de prácticamente todo el mundo es vivir muchos años, pero la longevidad no es siempre sinónimo de buena salud. Las enfermedades se suceden y se multiplican a medida que vamos sumando años a nuestro carné de identidad, pero es posible llegar a centenario con una salud bastante buena. Sólo hay que aprender a envejecer de una manera saludable.
La esperanza de vida en España es de 81,87 años de media según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), una cifra que aumenta hasta los 84,82 años en el caso de las mujeres y cae hasta los 78,87 años para los hombres. Seguro que muchos de nosotros firmaríamos ya mismo por llegar a soplar las velas de la tarta de nuestro octogésimo cumpleaños, pero hay un grupo de afortunados, algo más de 11.000 personas, que han llegado a la mítica cifra de los 100 años, el 85% de ellas son mujeres.
[bctt tweet=”El 85% de las personas que alcanzan la cifra de 100 años son mujeres”]
Sin embargo, la cantidad de vida no siempre se equipara con la calidad de vida. La lucha actual de los geriatras está precisamente en que el incremento de ambas cifras se desarrolle por un camino parejo, algo que, además en estos tiempos de crisis, ayudaría a las arcas del Estado, pues una vejez plagada de enfermedades es muy dura, pero también muy cara.
“Mantener la calidad de vida a medida que vamos envejeciendo es la mayor de las preocupaciones que tenemos los geriatras”, explica el Dr. Jaime Rodríguez, geriatra del Hospital Clínico de Madrid y vicesecretario de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).
Los gobiernos también están haciendo hincapié en la necesidad de reforzar la calidad de vida de nuestros mayores. Para ello, han decidido que 2012 sea el Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional. Las políticas intergeneracionales están bastante extendidas en algunos países europeos, pero, desde la administración, se pretende generalizar este concepto y exportarlo a todo el mundo. Por ejemplo, Alemania cuenta con más de 200 centros intergeneracionales, desde que se abriera el primero en 2003; se trata de un punto de encuentro entre las personas mayores y los jóvenes donde ambos aprenden uno del otro.
Salud mental para alcanzar el siglo
No sólo es importante cuidar el cuerpo para llegar con salud a los 100 años, sino también es vital cuidar la mente manteniéndola siempre activa, para lo que las relaciones sociales son una piedra angular. “Contar las cosas de uno y escuchar las de los demás mantiene el cerebro activo”. Recordar cosas, acudir a talleres, realizar juegos o tareas en equipo ayudará a las personas mayores a cuidar su mente.
El departamento de salud del Gobierno de Navarra nos da pistas más concretas sobre estos consejos, y explica que es fundamental que las personas mayores busquen actividades que estimulen la creatividad (pintura, talla de madera…), promuevan la comunicación (juegos de mesa, visitas de familiares…), mejoren la formación (conferencias, cursos…), distraigan y entretengan (ir al cine, a un concierto…), tengan la posibilidad de sorpresa o pequeña aventura (viajes, paseos por nuevos lugares…), sean saludables (gimnasia de mantenimiento, excursiones…) y que sean de utilidad colectiva (voluntariado, huertos urbanos, cuidado de familiares…).
Problemas de salud mental en los mayores no son sólo demencia senil o Alzheimer, también lo son patologías que se presentan a cualquier edad como la depresión o la ansiedad. En estos casos se recomienda “cuidar el estado de ánimo y pedir ayuda de un especialista en caso de precisarlo”.