Llegan a recibir maltrato físico o psicológico de familiares o cuidadores por desconocimiento

Más del 30% de los mayores de 60 años tienen algún grado de dependencia, esta cifra aumenta a un 50% en mayores de 80 años.

Falta brindar mayor capacitación para el cuidado de las personas mayores, sobre todo aquellos que se encuentran totalmente limitados para valerse por sí mismos, ya que ocurre que quienes se encargan de ellos incurren en maltrato físico o psicológico, por omisión o desconocimiento del atención adecuada.

La pérdida de la funcionalidad o el volverse dependiente es uno de los principales síndromes geriátricos; más del 30% de los adultos mayores de 60 años tienen algún grado de dependencia, esta cifra aumenta a un 50% en mayores de 80 años.

Ante el creciente número de senectos, no hay suficientes personas para brindar los cuidados adecuados, por lo que se requiere prestar atención a este sector de la población, debido a las enfermedades que se asocian al envejecimiento, y que en su mayoría van privando a los ancianos de sus habilidades.

En estos casos, explican los geriatras, es fundamental la figura del cuidador profesional, quien brinda las atenciones y la asistencia a ese adulto mayor; muchas veces es un familiar, ya sea el cónyuge, los hijos, los nietos, los sobrinos. Los cuidadores familires, en estas situaciones generan  que en muchas de las ocasiones ellos no deciden ser cuidadores, se le designa o porque es el único disponible, pero si no se tienen las herramientas necesarias para cuidarlo pueden caer en depresión, sobrecarga (del cuidador princiapal) o colapso.

En esta situación el cuidador siente que no es capaz de brindar los cuidados, se siente rebasado por las necesidades del adulto mayor, y de manera indirecta y sin quererlo puede caer en una situación de maltrato, muchas veces psicológico e incluso físico. Es sumamente frecuente, hasta en un diez por ciento;
la manera principal de prevenir el colapso es capacitando al cuidador”, ó apoyándose en cuidadores profesionales

Otros factores que infieren en los cuidados que se brindan al adulto mayor dependiente son el grado de daño que presenta; si requiere más cuidados, presenta una demencia, hay poco recurso económico en la familia, o una situación previa de violencia intrafamiliar, entre otros.